A nivel nacional:
- IU hemos triplicado
nuestra representación en Europa, y eso pese al trato, o maltrato, de los
grandes medios de comunicación, que desde el minuto cero nos han estado
ocultando y ninguneando.
- Los votos de la
ciudadanía han roto el bipartidismo, esa especie de burla de la democracia que
convierte en alternancia, que poco o nada cambia, lo que debería de ser
práctica de políticas alternativas por parte de los dos grandes partidos, PSOE
y PP.
- Ha irrumpido con fuerza un
nuevo partido de la izquierda alternativa, como es Podemos, que ha sabido
canalizar el voto de parte de la ciudadanía activa en los movimientos sociales.
Como creemos que el voto no pertenece a nadie más que a quien lo emite, más
allá de posibles análisis simplistas de cuánto nos haya podido “quitar” a IU,
valoramos positivamente el hecho de que la izquierda alternativa española
va a estar representada con mucha más fuerza en Europa.
A nivel local:
- Izquierda Unida, con
1.616 votos y un 28,60% de representación, se sitúa por primera vez desde hace
bastantes años como la fuerza política más votada en Torredonjimeno.
- No sólo hemos aumentado
en 7 puntos el porcentaje de votos obtenidos en las pasadas elecciones europeas
de 2009, sino que nos situamos casi 4 puntos por encima del 21,52 de las
últimas elecciones municipales.
- La importante bajada de
PP (pierde más de 11 puntos) y de PSOE (baja 9,5 puntos) respecto a las pasadas
europeas, dibuja un panorama muy diferente al de las últimas citas electorales.
Más allá de seguir dando y analizando números, valoramos
el trabajo de nuestra militancia; un trabajo continuado, con presencia en todas
las movilizaciones, aunando la lucha en la calle y las tareas institucionales,
con un objetivo claro: aumentar y organizar el poder de la gente. Estas
elecciones han supuesto un avance importante en ese camino, y ahí vamos a
seguir, aprovechando la alegría del momento como palanca y fuerza para
continuar en la tarea de organizar la rebelión; conscientes de que hay tajo
para todos y para todas, y de que doblar el pulso a la Troika no es tarea que
nadie pueda hacer en solitario. En resumen, que ¡seguimos caminando!
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